Equipo de radiofrecuencia para la desinfección orgánica del cannabis

Los patógenos microbianos, especialmente el moho y la levadura, son un problema grave y común que deben afrontar los cultivadores de cáñamo, ya cultiven en interiores, invernaderos o en exteriores. Los altos índices de moho y levadura son uno de los principales motivos de no cumplimiento de las normativas en materia microbiana en el ámbito del cáñamo. Los productos que no cumplen los niveles normativos se ven perjudicados en sus ingresos, aumentan el riesgo de retiradas de productos y comprometen la licencia del cultivador.

Stalam ha desarrollado una solución orgánica, rentable y no ionizante a este problema: el tratamiento post-cosecha por radiofrecuencia (RF) del cáñamo. Los equipos de la serie APEX de Stalam para el tratamiento del cáñamo emiten de forma eficaz el calor necesario para eliminar los patógenos microbianos sin comprometer las cualidades sensoriales de la flor del cáñamo. Las largas ondas de radio de los equipos RF de Stalam penetran uniformemente en la flor, creando un “calor volumétrico» distribuido con uniformidad, a diferencia del calentamiento térmico tradicional.

Con un nivel de frecuencia de 27,12 MHz, las moléculas de agua contenidas en la humedad natural del cáñamo se excitan con el campo electromagnético, cuya polaridad cambia 27 millones de veces por segundo, generando fricción intermolecular y, por tanto, el calor necesario para eliminar los patógenos microbianos. Las temperaturas de tratamiento van de los 60°C a los 90°C con el fin de eliminar los patógenos a través de una combinación de efectos térmicos sinergísticos y de electroporación de membrana celular.

Esta doble acción del campo RF es letal para los patógenos microbianos que contaminan el producto, ofreciendo una reducción eficaz de la población microbiana. Está demostrado que el tratamiento RF reduce el recuento total de mohos y levaduras (TYMC) a <10.000 cfu/g de forma constante en un ciclo, con recuentos iniciales de hasta 150,000 cfu/g, permitiendo a los cultivadores cumplir sus requisitos normativos.

Este nivel significativo de reducción se obtiene sin usar productos químicos, tratamientos térmicos drásticos o radiaciones. El tratamiento de radiofrecuencia preserva la potencia, la humedad y los cannabinoides, además de las fundamentales propiedades sensoriales de textura, color y aroma de la flor del cáñamo.